El alargamiento de corona es una técnica quirúrgica en la que se expone mayor superficie dental creando una corona más larga. El odontólogo elimina la encía y, en algunos casos, también el hueso para dejar más diente al descubierto.
Se puede usar para fines estéticos o para restaurar piezas dentarias con problemas debajo del tejido gingival. Aquí te contamos de qué se trata esta intervención, cómo se realiza, sus riesgos y qué cuidados tener para un resultado exitoso.
El alargamiento de corona es un tratamiento odontológico que consiste en aumentar la superficie dental visible en la boca a través de una cirugía. El odontólogo contornea y elimina encía. A veces también se quita hueso para exponer zonas del diente que están cubiertas.
Este procedimiento puede ser necesario con fines clínicos, para realizar correctamente un tratamiento de caries, por ejemplo, o para colocar una corona. También el motivo puede ser estético, en vistas a mejorar sonrisas gingivales.
Como mencionamos, el alargamiento de corona puede ser necesario para tratar caries o para colocar coronas artificiales en zonas del diente que se encuentran por debajo de la encía. En estos casos la exposición de superficies sanas que sostengan la restauración o la corona es necesaria.
Se elimina el tejido gingival excesivo y, si es necesario, también hueso. De esta manera queda un sobrante de diente sano que puede sostener la corona que se cementará o el empaste. Esto permite una mejor adaptación de las restauraciones, más comodidad para el paciente y una adecuada higiene bucal en la zona.
El alargamiento de corona también es un tratamiento de elección en los casos de sonrisas gingivales. Cuando las encías se ven en exceso con respecto a los dientes en el acto de sonreír, eliminar el excedente de tejido gingival es una solución.
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Antes de realizar un alargamiento de corona es adecuado tener citas previas con el odontólogo que realizará la intervención para planificar el plan de tratamiento. Una historia clínica adecuada, un minucioso examen bucal y tomas radiográficas de la zona a intervenir serán necesarias.
El cirujano indicará si debe suspenderse alguna medicación habitual o si se debe recibir medicación previa por la condición de salud propia. Además, en el caso de que la cirugía se realice para la colocación de coronas artificiales, hay que realizar coronas provisorias para proteger el diente tallado y facilitar el ajuste de la nueva restauración protética.
La intervención quirúrgica se realiza de manera ambulatoria y con anestesia local. La duración depende de la cantidad de elementos dentarios que necesita el procedimiento y si se requiere eliminar solo tejido gingival o encía y hueso.
El odontólogo corta las encías y las separa de los dientes, quedando expuestas las raíces y el hueso que las rodea. Luego se elimina el tejido gingival y óseo, según la necesidad de cada caso.
Si la cirugía se realiza para reparar una caries que estaba debajo de la encía o colocar una corona se realizan los procedimientos necesarios. Luego se lava la zona quirúrgica, se posiciona la encía y se sutura.
A veces es necesario colocar un vendaje para adicionar protección. El odontólogo indicará algunos cuidados, como el uso de analgésicos, dieta blanda y enjuagues bucales que ayuden a la recuperación.
Si bien es una cirugía simple, como todo acto quirúrgico presenta ciertos riesgos y complicaciones. La herida puede infectarse, por lo que es necesario cumplir con todas las indicaciones del cirujano para prevenir esta complicación.
Además, puede presentarse sangrado en el lugar de la cirugía. La sensibilidad de los elementos dentarios al frío y al calor suele ser común, aunque va aliviándose con el paso del tiempo.
En los casos en que se elimina tejido óseo, el diente puede quedar con movilidad. También la pieza dentaria intervenida puede parecer más larga que las demás. Si en el futuro se pierde el elemento dentario intervenido, la colocación de un implante en el lugar puede ser difícil.
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La recuperación de los tejidos después de la cirugía suele ser paulatino y tardará aproximadamente 3 meses. De todos modos, hay que tener algunos cuidados especiales los días inmediatos al procedimiento. Aquí mencionamos algunos de ellos:
El alargamiento de corona es una cirugía sencilla que puede dar soluciones dentales o estéticas. Seguir las indicaciones del odontólogo que planifica y realiza el tratamiento es fundamental para el éxito de la intervención. Así se logrará un resultado saludable para la boca con un tratamiento bastante accesible y simple.